Entendiendo que la Verdad es la correlación entre una proposición y el estado de cosas que expresa; que el Relato es una narración estructurada en la que se representan sucesos mediante el lenguaje; y que la Creencia es la Idea o pensamiento que se asume como verdadero, comprenderemos que hay un proceso para cualquier concepto y que este puede ser mas o menos largo.
La verdad necesariamente es sometida al proceso de comunicación, que se inicia con el observador y su propia interpretación subjetiva, que luego transmite a agentes con capacidad de utilizar tecnologías de persuasión con un fin determinado cada día mas precisas. Este proceso puede cortarse en su objeto, la verdad, pero seguir atado a otro concepto ahora totalmente distinto.
Este repaso tiene razón de ser porque tiene que ver con los movimientos sociales, por razones del cuerpo, de la mente o del espíritu, que tienen lugar hoy en todos los rincones del mundo.
Las masas parecen guiadas por una verdad para lograr un beneficio común o compartido, pero las redes sociales, motores hoy alimentados por combustibles de todo tipo, logran efectos concretos a corto y a largo plazo, que pueden tener nada que ver con los intereses de beneficio común o compartido.
Entonces cabe preguntarse detrás del auto incendiado, del policía golpeado o del manifestante muerto, ¿que hay?.