“Los agentes fiscalizadores”, argentinos que reciben una remuneración del Estado Argentino con el objeto de controlar alguno de las casi infinitos intereses del Estado nacional, función bien definida para cada puesto que ocupa. Pero ocurre que, en algún momento, se vuelven los “Cieguitos”, por dejar de mirar eso que debieran de evitar que pase. ¿Descuidados o interesados?